Mahoma no tuvo descendencia masculina en tanto todos sus hijos varones murieron en la infancia, solo sobrevivieron sus cuatro hijas, Fátima, Zainab, Ruqayya y Umm Kulthum.
Fátima, se casó con su primero Alí, quien fue elegido como el sucesor de Mahoma, lo cual es el origen de la división entre chítas y sunitas. Los chítas veneran especialmente a Fátima, como mujer del primer imán y madre de sus dos hijos y sucesores al-Hasan y al-Husain. Así, todos los imanes del chiísmo son descendientes de Mahona a través de Fátima y su esposo Alí ibn Abú Talib, que forma parte del grupo de los doce imanes puros del chiísmo.